Lo que desean nuestros usuarios es una búsqueda como la que le ofrece Google, la posibilidad de buscar en el interior de millones de libros, artículos y multimedia, interfaces que permitan un acceso inmediato a la información desde cualquier tipo de dispositivo, utilidades como Facebook, para compartir colecciones en comunidad, descubrir, construir y publicar contenidos y nuevo conocimiento, la movilidad por encima de todo.
Por un lado a través de la visión de los responsables de las bibliotecas públicas que deben valorar las peticiones que reciben, las dificultades que se topan en esta nueva realidad digital y las necesidades detectadas (presupuestarias, tecnológicas, formativas, etc) para poder acometer este cambio.
Por el otro la visión de los usuarios, de sus posibilidades y de la percepción que tienen de la biblioteca en este nuevo escenario.
El resultado del trabajo tiene previsto presentarse en el próximo Congreso Nacional de Bibliotecas Públicas que se celebrará en Burgos el próximo otoño. Para ello están pidiendo la colaboración de usuarios y bibliotecarios para extraer datos cualitativos y cuantitativos para aproximarse a la realidad actual:
Para llevar a cabo este informe cuantitativo y cualitativo se realizará una estadística descriptiva, basada en los siguientes tipos de segmentos: segmentación Geográfica, segmentación demográfica y segmentación socioeconómica, segmentación por comportamiento.
Si quereis colaborar en la encuesta (donde además sortearán dos tablets entre todos los participantes) tened en cuenta las dos variantes:
Sin duda es una excelente iniciativa para sentar las bases sobre cómo debemos impulsar y ejecutar el préstamo de libros electrónicos en nuestras bibliotecas, que nada tiene que ver con la realidad de EEUU y otros países en donde la posibilidad de “autoprestarnos” desde casa material audiovisual y textual en formato electrónico es ya algo cotidiano.
Comparto la presentación que utilicé la semana pasada en las Jornadas “Las Bibliotecas espacios de siempre ante el desafio den los ebooks y las redes sociales (pdf)” de la Alhondiga de Bilbao para ilustrar mi intervención “Reconquistando a usuarios y enamorando a ciudadanos: la relación de las Bibliotecas Municipales de A Coruña con las redes sociales”
Como en todas las parejas con más de 10 años de matrimonio es dificil mantener viva la pasión de los primeros novios, en las Bibliotecas Municipales de A Coruña trabajamos día a día para luchar contra la rutina y reconquistar a nuestros usuarios (muchos de ellos perdidos en el camino de las variadas tentaciones de la vida moderna) al tiempo que intentamos que usuarios potenciales se enamoren de nosotros, empleando para ello las tácticas de conquista que hoy están triunfando: las redes sociales como espacios para el encuentro, la participación, la colaboración y el descubrimiento.
Haga una prueba: acérquese al despacho de los principales directivos de una compañía y compruebe si en la pantalla de su ordenador aparece habitualmente alguna página de analítica web. Si no la encuentra, está en una compañía del siglo pasado. Y créame, en España, en muchas empresas – o en partidos políticos, o en el gobierno – se encontrará con que en muchos de esos despachos ni siquiera es capaz de encontrar un ordenador. Así nos va.
Nieves González Fernández-Villavicencio. Bibliotecaria de la Universidad de Sevilla, profesora de la Universidad Pablo Olavide de Sevilla y autora del blog Bibliotecarios 2.0 inicia su intervención con un tema de lo más atractivo y muy acorde con los tiempos que corren: ¿Estamos perdiendo el tiempo en los medios sociales?:
Las bibliotecas y las organizaciones en general llevan ya años dedicando recursos a los medios sociales, sin tener certeza de los beneficios que se están obteniendo con esta inversión de tiempo y personas. En esta charla buscaremos las respuestas a las siguientes preguntas: ¿Qué esperamos obtener con nuestra presencia en los medios sociales? ¿Qué estamos obteniendo? ¿Qué evidencias tenemos de esos resultados? ¿Merece la pena que mi biblioteca siga invirtiendo en estos medios? ¿De qué le sirve a mi biblioteca un plan de marketing en los medios sociales?
Corren malos tiempos para la biblioteca, en el artículo la decandencia y muerte del imperio bibliotecario incluso se plantean si la biblioteca 2.0 no ha sido un gran error.
Y Nieves nos pregunta estamos nosotros trabajando para los medios sociales o son los medios sociales los que trabajan para nosotros? Estamos usando los medios sociales con un objetivo? Estamos midiendo el retorno de la inversión que obtenemos de los recursos y personas que dedicamos a los medios sociales?
Más preguntas:
¿Qué esperamos obtener de nuestra presencia en las redes sociales?: mejorar los servicios bibliotecarios, publicidad, alcanzar nuevas audiencias, difundir servicios para colectivos especiales….
¿Es cierto que se vende demasiado humo en el social media market?: Debemos repensar su utilizacion como una plataforma de creación compartida más allá del autobombo personal como apunta Javier Celaya. Las marcas han inundado esta plataforma haciendola cada día más insoportable para los usuarios.
¿Qué evidencias tenemos de esos resultados? ¿Como demostramos el éxito que estamos teniendo en los medios sociales? No sólo con Me gustas… un buen ejemplo es la Biblioteca Nacional de España que en su página de estadísticas ofrecen datos e indicadores del uso de la BNE en los medios sociales. Y si los resultados no son satisfactorios no pasa nada por cerrar un perfil en Twitter o una página en Fcaebook, si algo no sale bien, no pasa nada por cerrarlo y pensar en otro proyecto. El objetivo debe ser: ROI =aumentar el uso + reducir costes +lograr una mayor satisfacción del usuario
De que le sirve a mi biblioteca su presencia en los medios sociales:
1. Definir que modelo de presencia en la web social queremos: guia de uso de la web social en la organización
2. Hay que tener un plan de accion
3. Qué objetivos tenemos
4. El contenido es el rey: no hay que anunciarse sino contar cosas que sean útiles a los usuarios
Nieves termina su intervención con una propuesta de indicadores de uso de los medios sociales en la biblioteca. Y para contextualizar su charla podeis ver ya su prezi:
Comienza el segundo día de las Jornadas con Chris Meade. Director de If:book, Instituto de investigación sobre el futuro del libro de Londres “Escritura en los nuevos medios, en el if:book Café”:
El If:book Café, localizado en una biblioteca de barrio, es el eje de una comunidad de creadores que, preparada para desenvolverse en estos tiempos de abundancia digital y austeridad económica, colabora en el desarrollo de experiencias de lectura con escuelas y grupos de lectores.
Chris nos habla de los proyectos que están llevando a cabo y parte de una idea básica: Las bibliotecas siguen gustando porque son espacios para soñar.
Unlibrary: el concepto de la NO BIBLIOTECA, un espacio con wifi, con estanterias vacias,que se rellenan como en facebook con los perfiles de la gente que tiene algo que compartir. Un lugar de encuentro donde compartir y colaborar con otros con tus mismos intereses. El concepto se ha traslado al IF:BOOK Cafe.
If so books, y si fuera un libro un libro es una esperiencia que ocurre en tu cabeza y en tu corazon. Ahora es más fácil que la gente comente sus lecturas lo que repercute también en la escritura colaborativa entre distintos escritores: wiki-novelas que en ocasiones imprimen en papel bajo petición. Otro de sus proyectos fue escribir textos a través de Google docs, con personas que se encontraban en diferentes puntos del planeta, y desde tu casa ibas viendo como el texto iba creciendo y cambiando.
El Premio de escritura en Nuevos Medios es un galardón internacional que motiva a los escritores a experimentar con las nuevas formas de literatura. Todos tenemos que ser responsables de tanto lo que escribimos como de lo que escriben los demás cuando compartimos y retransmitimos contenidos en la era digital.
Me ha parecido muy interesante la investigación que están llevando a cabo con los iPads en las escuelas de educación primaria.
La aparición en nuestro entorno cultural del eBook está generando opiniones muy diversas. Su paulatina asimilación dentro de los lugares públicos y privados de lectura está cambiando, junto con otros soportes electrónicos, desde la forma de entender la lectura a la fisonomía de los espacios que la contienen y divulgan. Por otro lado, la Web 2.0 es una realidad consolidada que se desarrolla sin parar posibilitando la implantación de nuevas formas de interrelación, nuevos modelos de enseñanza-aprendizaje y nuevos servicios y programas bibliotecarios.
En estas jornadas se mostrarán experiencias contrastadas que trabajan en proyectos sociales, educativos y culturales para, a través de la reflexión de especialistas e instituciones punteras en este campo, poder entender mejor las oportunidades que abren la cultura electrónica y la utilización las redes sociales, junto a otros elementos ligados al universo digital, en los espacios bibliotecarios.
Los encuentros tendrán lugar en AlhóndigaBilbao, un moderno lugar dedicado a la cultura y el ocio que alberga, entre otros servicios, la Mediateka BBK. Un espacio concebido para satisfacer las necesidades de información, formación y cultura de toda la ciudadanía, en el que las nuevas tecnologías conforman uno de los ejes centrales de su oferta.
En twitter podeis seguir las intervenciones con el hashtag #ebookpro, y el programa completo está disponible en pdf.
La Clasificación Decimal Dewey es heredera del positivismo del siglo XIX y ofrece una imagen de la biblioteca como museo, como un lugar de clasificación casi zoológica de las producciones de la historia. En ella las fronteras son rígidas y las ambigüedades y duplicidad de sentidos son consideradas como obstáculos…
Marianne Pernoo, Bibliotecaria,Bibliothèque Interuniversitaire de Lettres et sciences humaines de Lyon – BIU-Lsh
El mítico Me gusta (I like) de Facebook llevado al terreno de lo físico, eso es lo que ha conseguido la cadena de ropa C&A al poner en marcha en sus tiendas de Brasil el programa Fashion Like.
La idea es que todos los Me gusta que los fans de la página de Facebook de la compañía realizan en las imágenes de las prendas de cada colección, se reflejen en un contador digital en las perchas de los mismos productos dentro de la tienda física.
La iniciativa permite que el comprador en potencia pueda orientarse y guiarse por la opinión de la mayoria y ayudarle a decidirse entre varias opciones. La sabiduría de las multitudes y la recomendación social llevada a la práctica de lo cotidiano: pasar una tarde de tiendas.
El tema no deja de ser simpático y novedoso, adoptar al mundo físico un acto que tenemos completamente interiorizado cuando navegamos por sitios de redes sociales: lanzar un me gusta, valorar con una estrella, etc. y creo que podriamos sacarle mucho partido en las bibliotecas, valiéndonos de los opacs enriquecedidos o de un tablón en Pinterest con imágenes de los fondos, podríamos ayudar a rescatar del olvido de las estanterías una gran cantidad de documentos, además de orientar a los usuarios sobre los votos (sin entrar en opiniones y comentarios que siempre cuesta más conseguir) qué libros, películas o música ha gustado y está gustando y que eso se refleje in situ, más allá de las redes, del opac, de las listas de los más vendidos….
Os dejo un video en portugues donde se explica el concepto de Fashion Like porque seguro que os sugiere muchas cosas que podemos adaptar al mundo bibliotecario:
“Una empresa radicalmente pública debería animar a sus empleados a utilizar las herramientas de Internet para mantener relaciones directas y abiertas con los clientes, para responder a sus consultas, escuchar y poner en práctica sus ideas, resolver sus problemas y mejorar los productos. La lección más clara que nos enseña la web social es que las personas desean relacionarse con otras personas, no con marcas, portavoces, reglas, robots, correos de voz, máquinas o algoritmos.”
Ahora que el concepto de “curador de contenidos” se está vendiendo, como sucedió antes con la figura del Comunity Manager, como la profesión del futuro, quería comentar el artículo de hace ya más de un año de Steve Petersen The Internet has turned you into a librarian que pone de manifiesto como Internet y las redes sociales han modificado la figura del bibliotecario, sus funciones y su relación con los usuarios, al mismo tiempo que la incorporación de las redes sociales al día a día de los ciudadanos han incidido también en como éstos buscan información, interactuán con ella y en como han ido adoptando ciertas tareas que antes estaban relegadas a la figura del bibliotecario:
Clasificación de los datos
Responder a preguntas y consultas
Recomendar fuentes de información
Reseñar libros, música, televisión y vídeos
Proporcionar instrucciones
Lectura de cuentos en voz alta
En un próximo post abordaré como se han modificado las tareas y actividades de la figura del bibliotecario, pero ahora paso a detallar las funciones que los usuarios han ido asumiendo de manera natural y que correspondían a campos propiamente bibliotecarios:
1. Clasificación de los datos:
Herramientas como Delicious, Flickr, Youtube, Slideshare… han permitido que los usuarios etiqueten y clasifiquen con su propio vocabulario con las palabras claves que les son cercarnas los contenidos que van encotrando por la red, lo que ayuda a su propia recuperación en cualqueir momento pero también favorece que otros “encontremos” esos contenidos a gracias a la variedad de campos semánticos que se van creando entorno a un tema. De igual forma cuando incorporamos un hashtag a un mensaje en Twitter estamos filtrando información y ayudando a los buscadores a clasificar los datos.
2. Responder a preguntas y consultas
Es cada vez más frecuente que cuando lanzamos preguntas a los buscadores, éstos nos dirijan en los primeros resultados a páginas de Yahoo answers, donde internautas con los que no tenemos ninguna relación, responden a las más variadas dudas y preguntas de forma totalmente desinteresada, lo mismo ocurre en los foros temáticos de viajes, electrónica, etc… logándose una colaboración sin precedentes y un aprovechamiento de todo ese conocimiento colectivo.
Si nos vamos al terreno de las redes sociales, en donde la respuesta de nuestras preguntas viene condicionada por la “calidad y valía” de la red de contactos que hayamos conseguido, las respuestas son aún más numerosas y precisas. ¿Quién no ha lanzado una consulta en Twitter, en Facebook o en su propio blog sobre x tema y no han pasado más de 60 minutos cuando las respuestas y soluciones empezaron a llegar?
3. Recomendar fuentes de información
Meneame, Digg o el propio boton de Google +1 para recomendar sitios entre los resultados del buscador, favorecen que los ciudadanos recomienden y destaquen ciertas fuentes de información, noticias, páginas, herraientas, etc, frente a la gran variedad de información circulante por la red además de otros componenentes sociales como las estrellas o las puntuaciones de sitios como los videos en youtube o las canciones en last.fm.
4. Reseñar libros, discos, cine…
Amazon fue uno de los pioneros en permitir que los propios usuarios compartieran resúmenes y reseñas de los productos que venden, y pronto empezaron a surgir los blogs donde aficionados a la lectura, al cine o a la música creaban blogs temáticos para discutir y recomendar títulos.
5. Proporcionar instrucciones para la autoformación
Aunque los programas de Alfin se han ido incorporando poco a poco a las actividades y servicios propios de las bibliotecas, es cierto que los propios usuarios nos llevan ventaja y son muchas las personas que graban videos y tutoriales de los más diversos temas: instrucciones para instalar una red wifi, receta de taboulé de verduras o tutorial para un maquillaje de fiesta, por poner unos ejemplos. Y no olvidemos sitios como About.com, HowStuffWorks.com. o Sé como hacer…
6. Lectura de cuentos en voz alta
Algo tan propio como los cuentacuentos o la lectura en voz alta que siempre estuvo ligada a las bibliotecas y las escuelas, es ahora una actividad que también podemos encontrar en la red gracias a la colaboración desinteresada de personas que leen en voz alta para los demás, sitios como Librivox donde la gente lee literatura en el dominio público para que otros puedan descargar y escuchar.
Y como ejemplo de lo bien que funcionan las cosas cuando trabajamos en colaboración con un objetivo común nada mejor que este video del cuento Nadarín de Leo Lioni:
¿Qué otras actividades antes propiamente bibliotecarias han sido adoptadas por los ciudadanos?
Vivimos ya en un entorno de abundancia de información y de múltiples vías de accceso, recomendación y filtrado. En este contexto, seguir pensando en la escuela y el profesor como sistema preeminente para la transmisión de conocimiento y en la biblioteca como principal espacio de acceso a fuentes documentales es un sinsentido poco acorde con los modos en que aprendemos hoy en día.
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