Subscríbete a
Posts
Comentarios

The Pernicius Librarian

Y ahora toca destacar la fuente donde encontré la frase de la semana. Se trata de The pernicius librarian (I´m not bad, I’m not bad, I’m just cataloged that way), un site en el que destacan sus enlaces a cools librarians, que aún tengo sin revisar, y un original directorio de enlaces que llaman) “Iglesia de cerillas” . Además, el bibliotecario pernicioso mantiene ” the caterblog”

En esa misma página se encuentra L.A.C.K. (Librarians Are Corrupting Kids), . Otra página muy curiosa. Explican como cada año se pide la retirada de libros de las bibliotecas y mantienen un blog de noticias sobre los ultimos cambios en las prohibiciones de libros. Supongo q no hará falta mencionar que eso ocurre en EE.UU., ¿verdad?

Actualización: L.A.C.K. ha hecho referencia a su aparición en este post, compruébese aquí

Comentarios v.1

La frase de la semana

“I really didn’t realize the librarians were, you know, such a dangerous group … They are subversive. You think they’re just sitting at the desk, all quiet and everything. They’re like plotting the revolution, man. I wouldn’t mess with them.” Michael Moore

Comentarios v.1

El buen bibliotecario

Según el Diccionario de la Real Academia Española bibliotecario, ria. 1. m. y f. Persona que tiene a su cargo el cuidado, ordenación y servicio de una biblioteca.

Todos estamos hartos de escuchar (y de sufrir en propia carne) lo mal que atiende a los usuarios el bibliotecario de aquella biblioteca, lo poco amigos que son de prestar los libros, la falta de colaboración en la orientación de una lectura, etc, Umberto Eco utilizo la maestría de su escritura para enseñar irónicamente a los profesionales de la biblioteconomía, las premisas que todo buen bibliotecario debe cumplir, el texto se llama Decálogo bibliotecario:

- PREMISA : La finalidad de una biblioteca es custodiar los libros e impedir que resulten dañados. Una manera eficaz de conseguir este resultado es imposibilitar que los lectores los toquen; la segunda, y más perfecta, es impedir que lleguen a conocer su existencia. Para ello cabe hacer lo siguiente :

  • Complicar al máximo los catálogos. Separar premeditadamente los catálogos de autores de los de materias y revistas, disponiéndolos incluso en salas diferentes.
  • Si es posible puede tenerse, por cada catálogo, uno distinto para las adquisiciones anteriores ( hasta 1960 ). Las adquisiciones posteriores se tendrán en una lista aparte, absolutamente inaccesible. La grafía y redacción de los nombres de los autores han de variar de catálogo en catálogo. Por ejemplo “Chzikovskij” en el moderno y “Tschaikowsky” en el antiguo. El alfabético de materias debe estar redactado según decisión propia del bibliotecario, siguiendo sus peculiares intereses privados.
  • Se debe prohibir que los editores sugieran en la contraportada una relación de los encabezamientos de materia bajo los que el libro debiera ser clasificado.
  • La signatura debe ser totalmente intranscribible y con muchas siglas, algunas de las cuales deben parecer irrelevantes. Procurar que la papeleta de petición esté redactada de forma imperfecta, de modo que le pueda ser devuelta al lector, obligándole a rehacerla de nuevo.
  • El tiempo transcurrido entre la petición y la recepción del libro debe ser muy largo. Las papeletas deben introducirse en una especie de rueda de la fortuna y desaparecer por los subterráneos. Allí serán atendidas de manera arbitraria por subalternos minusválidos. Sería de agradecer alguna extremidad artificial o, mejor, una manga sujeta con un imperdible a la espalda. El subalterno ideal es el que lleva un solo libro en cada viaje. En cualquier caso, es necesario que este subalterno sea completamente incapaz, de modo que al subirse a las escaleras para alcanzar las estanterías más altas consiga precipitar trágicamente decenas de libros al suelo.
  • Nunca se ha de prestar más de un libro. No debe permitirse que el lector entre en la biblioteca con un libro propio para compararlo con el prestado por la biblioteca. Toda comparación es siempre odiosa. Actuar de modo que los libros solicitados no lleguen jamás a ser llevados a la sala de lectura.
  • Esforzarse por conseguir una ausencia total de fotocopiadoras. Si ya hubiese, que sean pocas, preferentemente, sólo una, no utilizable por el lector, que se fotocopien pocas páginas, a precio muy caro, después de una larga cola y entregando las fotocopias al día siguiente.
  • El préstamo de los libros para fuera de la biblioteca debe variarse sistemáticamente de modo que frustre cualquier intento. Conseguir que el préstamo interbibliotecario sea utópico. Impedir que el lector llegue a tener el más mínimo conocimiento de los catálogos de otras bibliotecas.
  • Los horarios de apertura deben coincidir completamente con los horarios laborales ( para conseguirlo, hablar con los sindicatos ); sobre todo merece la pena conseguir que las bibliotecas estén cerradas a la hora de comer, por la noche, los sábados y las fiestas de guardar. Hacer lo posible para que, en su tiempo libre, el usuario no se canse leyendo y se dedique al deporte.
  • No debe ser posible que el lector pueda reconfortarse con un pequeño refresco en el interior de la biblioteca : el que quiera un café debe salir y al salir devolver todos los libros prestados, de manera que al regresar tenga que repetir todo el proceso de petición.
  • No debe ser posible encontrarse el mismo libro al día siguiente. Ha de ser imposible saber quién lo tiene prestado en ese momento.
  • - NORMA DORADA : El lector no debe tener acceso, bajo ningún concepto, a las estanterías.
    - NORMA ADICIONAL : El objetivo primordial es conseguir que la biblioteca permanezca completamente cerrada la mayor parte del año por orden gubernativa.

    Pero para que todos sigamos mejorando en nuestra profesión, Fabrizio Ferri Benedetti nos presenta su Etología del Bibliotecario, que guarda cierto parecido con el anterior. Refrescar conocimientos, yo volveré en 7 días, y os detallaré mis experiencias en una biblioteca de un trasatlántico rumbo a Venecia.

    Comentarios v.1

    Lecturas de clase

    por José A. Gálvez Castillo

    Con el comienzo del nuevo curso es frecuente que surjan en los departamentos de literatura de los institutos las dudas acerca de las lecturas, que a lo largo del año académico, habrán de hacer los alumnos.
    – “Motivador” es entonces el vocablo más empleado, buscar libros que a los eventuales lectores instalados en esa franja de años que va de los 12 a los 16 no se les indigesten antes de llegar a la segunda página.
    - Que no sea muy largo es esencial, a la vez que no tenga un vocabulario rebuscado.
    - El estilo cuanto más sencillo mejor y que haya mucha intriga, no sea que el interes del chaval decaiga.
    - Que trate preferentemente temas actuales y un poco de moralina, además de un final feliz carente de aristas problemáticas susceptibles de inducir a confusión.

    Así con estos elementos sabiamente combinados, se ha creado una literatura plana y aséptica, ñoña y trufada de tópicos hasta decir basta, cuyos títulos inundan los catálogos de las editoriales especializadas y que goza del favor de parte del profesorado, que la considera un medio adecuado para inculcar en las tiernas mentes de sus alumnos el gusto por la lectura, algo cada vez más complicado donde lo visual prevalece (tv,consolas…).

    Tal vez tengan razón para recurrir a estos sucedaneos de la literatura, con la esperanza de no toparse con un rechazo de sus discipulos. A fin de cuentas no se trata de obrar milagros, pero entonces tenemos que ser honestos y admitir, que en mejor de los casos, lo que se logra con tales estrategias es que tanto profesores como alumnos acaben identificándose con una idea del libro y de la literatura de mero utilitarismo pedagógico , de signo social y entretenimiento, limitada por todas las carencias achacables a cualquier otro medio de ahuyentar el tedio.
    De consolidarse esta situación, tanto daría lo que se leyera siempre y cuando resultara ameno.
    Y se estaría renunciando de ese modo, quizas definitivamente, a la concepción de la lectura como experiencia radical capaz de transformarnos en lo más hondo. Y la literatura dejaría de ser el ámbito en el que el se encuentra consigo mismo através de las voces de los otros, un espacio de misterio en el que nuestra esencia última
    se nos revela incluso en sus aspectos más sórdidos, pero siempre como algo sacrado e irrepetible.
    Y, por descontado, nadie se atrevería a hablar de todo esto a las jovenes generaciones , y mucho menos a explicarles que no es necesario que lean si piensan que lo están haciendo por obligación, porque en realidad los libros ( la literatura seria y perdurable) están ahí para que nos acerquemos hasta ellos, nadie debería imponernoslos y es únicamente a nosotros mísmos a quien hacemos un favor abriéndolos, descubriendo de una vez y para siempre,a traves de ese “hachazo” en la cabeza al que se refería -Kafka-, el caudal de vida que contienen , el esplendor ambiguo de su verdad, las posibilidades inagotables de felicidad y hermosura y también de zozobra y desazón que se alberga en ellos, el gozo ensimismado en el que nos sumergen ciertas páginas, funda libremente nuestra conciencia de individuos y nos redime de esta existencia efímera y tantas veces miserable.

    *José Antonio es responsable de la Biblioteca de Javalí Nuevo, pertenenciente a la red de bibliotecas de Murcia y ha colaborado con nosotras en un post anterior “Libros y hambre

    Comentarios v.1

    La frase de la semana

    “En Egipto, a las bibliotecas se las denominaba ‘tesoro de los remedios del alma’. En efecto, curábase en ellas la ignorancia, la más peligrosa de las enfermedades y origen de todas las demás.”

    Jacques-Bénigne Bossuet

    Comentarios v.1

    JOTRI

    Las JOTRI2003 que se celebran este año tiene un gran programa. Y como este año me pilla cerca y tengo descuento por estudiar en la Universidad, he decidido aprovechar la oportunidad y asistiré (días 8 y 9 de septiembre). Supongo que la mayoría de vosotros no os acercaréis, así que os pasaré las informaciones más interesantes de la ponencias, aunque me tendréis que perdonar si tardo un tiempo, porque hasta que no termine los exámenes no podré respirar tranquila.

    Por cierto, como no soy ponente, no me parezco a Wally, y ni siquiera llevaré un clavel rojo en la solapa, si alguien fuera capaz de encontrarme en la sala y saludarme como lector del blog…¡¡me pensaría lo de invitar a una caña como hará Iñigo Arbildi¡¡ (aunque tendría mucho mérito es sólo una broma, que estoy pobre y Leganés comparada con Florencia, …no hay color)

    Comentarios v.1

    Listas de “odiamos”

    Esto va de listas, una interesante “lista de lectores que odio”, es la que plantea Danixa, la autora del blog Nada personal. Alguien tiene que hacer una similar de los usuarios de las bibliotecas, no creeis?

    Desde akí nos hemos planteado una lista similar pero sobre nuestra profesión. Por supuesto no es cerrada,y ¡está abierta a cambios¡

    Odio que
    1- que crean que la biblioteconomía con una rama desconocida de la microeconomía
    2- que crean q documentalismo es una rama de la psicología basada en conocer y tratar los documentos con el poder de la mente
    3- que digan: y eso que es? y tener que oir: y eso para que sirve? y que insistan: y para eso se estudia en la universidad?
    4- que nuestra propia familia no se acuerde de que estaba estudiando su hijo
    5- que piensen que el bibliotecario debe haberse leido todos los libros de la biblioteca, que para algo trabaja allí
    6- las conversaciones tipo: “soy documentalista” [silencio] respuesta =”…ahhhhhh”
    7- los contratos basura
    8- tener que currarnos la informática y otros campos de forma casi autodidacta (aunque tiene sus grandes ventajas)
    9- la CDUy la teoria sobre la CDU ;)
    10- que esto sea casi un decálogo y no se me ocurra nada para este punto

    Para compensar el lado negativo del post de hoy otra frase “me encanta tener un blog donde descargar la furia frikiana” (que suena africano, pero viene de frikie)

    Comentarios v.1

    La frase de la semana

    “Esta no es una profesión de puristas sino de frikies (lo que pasa es que todavía muchos no se han dado cuenta de que lo son)”.

    Fernando Siles

    Comentarios v.1

    El verano llega a su fin, caracterizado por una escasa presencia del mundo bitacorero :_( sin embargo tenemos algunas novedades en este mundo documentaloide:

    1. Un nuevo blog que promete: Tecnologías de Internet, en palabras del propio autor “lugar de encuentro de los interesados por los buscadores, las búsquedas de información, la web semántica, la inteligencia artificial,…”

    2. Un nuevo recurso para los dedicados al mundo de la biblioteconomia y la documentación: Bibliofilón con secciones muy interesantes: chat, lista de discusión, trabajos y apuntes…

    3. Un nuevo buscador: WeblogAbout, de la mano del maestro Abraldes
    tenemos ya el primer buscador de post en español (una magnifica manera de tener acceso a toda esa ¿literatura gris? que circula por el submundo de la red.

    ¿Teneis alguna otra incorporación a destacar?

    Comentarios v.1

    JUST IN TIME, JUST IN CASE

    por Fernando Siles

    Hace unos años “Just in time” era el paradigma de la nueva gestión de la información, confrontado a su rival “Just in case”.

    JUST IN CASE representa el concepto de información “por si acaso”:

    •  
    • El paradigma de la gestión clásica de la información, el modelo que hunde sus raíces en el S XIX.

    •  
    • Su objetivo es conseguir una cobertura total sobre un área determinada a base de poseer físicamente los documentos.

    •  
    • Es el más practicado en las bibliotecas y centros de documentación de siempre.

    •  
    • El volumen es importante, “More is always better” (más es siempre mejor).

    •  
    • Una visión algo acaparadora.

    •  
    • Alimentación de fondos de forma masiva, toneladas de libros y revistas entran vía compras y donaciones (no hay donación mala).

    •  
    • Suscripciones masivas a bases de datos en texto completo.

    •  
    • El documento completo es el rey: libros, revistas y bbdd a texto completo con accesibilidad total. Si es posible las colecciones de libros enteras y todos los números de las revistas desde su fundación.

    •  
    • Grandes costes en compras, suscripciones, mantenimiento y almacenaje de los fondos.

    JUST IN TIME representa a la información en el momento, o en el acto.

    •  
    • El paradigma de la nueva gestión de la información.

    •  
    • Su objetivo es suministrar aquella información que se necesita y se está demandando en el presente.

    •  
    • Información localizada y servida en el acto.

    •  
    • El volumen no es importante (es más bien peligroso), “menos es más”. Evita las compras masivas de libros y revistas. Evita las donaciones envenenadas de fondos.

    •  
    • Tiende a sustituir el almacenaje y las suscripciones a bases de datos por el envío y suministro de documentos bajo demanda.

    •  
    • Se priman los sistemas de pago “pay per view”

    •  
    • Supone un conocimiento superior al habitual de las necesidades de información de los usuarios y del cambio de sus variables.

    •  
    • El documento completo deja de ser el rey. Supone una visión muy granular del documento, se prima la unidad más pequeña que pueda ser servida y consultada. El capítulo frente al libro, el artículo frente a la revista.

    •  
    • Disminución de los costes de compra, suscripción, mantenimiento y almacenaje de los fondos.

    Pasada la fiebre “Just in time” contra “Just in case”, se trata de encontrar un equilibrio entre el almacenamiento masivo, las suscripciones, las compras y el envío de documentos para conseguir así la deseada cobertura: Colección física + Suministro de documentos = 100% cobertura.

    Para ello hay que guiarse más y más por la ley de Pareto: El 80% de los usuarios buscan todos lo mismo.

    Dicho de otra manera, se trata de ajustar el sistema para encontrar y suministrar únicamente lo que los usuarios quieren y están pidiendo.

    · Un excelente documento (sobre el que nos hemos basado ;-) The new reality: Just in time information.

    · Un artículo (que no hemos leído ;-) Bell, Steven J. Is More Always Better? American Libraries 34(1): 44-47, 2003.

    [Este artículo pertenece al intercambio de post de deakialli del Desafio Barbol]

    Comentarios v.1

    La frase de la semana

    “Encuentro la televisión muy educativa. Cada vez que alguien la enciende, me retiro a otra habitación y leo un libro.”

    Groucho Marx

    Comentarios v.1

    Como cada año, ante la llegada de Septiembre con los temidos exámenes, los medios de comunicación se hacen eco del malestar que verano tras verano tiene que sufrir los estudiantes que pretenden preparar sus asignaturas en alguna de las bibliotecas de la ciudad.

    Como profesional, no estoy a favor de la utilización de la biblioteca pública como lugar de estudio, creo que la misión de este tipo de biblioteca no es albergar mesas y sillas para el empolle de apuntes, sin embargo considero que los estudiantes tenemos derecho a lugares destinados a estas funciones: AULAS DE ESTUDIO.

    La Voz de Galicia lleva toda la semana recogiendo la el malestar de los sufridos estudiantes, hoy publica una noticia que me ha revuelto las tripas, desde el rectorado afirman que «Los turnos vacacionales del personal de las facultades están organizados de tal forma que no es posible abrir los edificios todo el día durante este mes» entre otras muchas cosas… Yo me pregunto ¿acaso no necesita el país de puestos de trabajo? ¿es normal que una biblioteca universitaria cierre sus puertas a los estudiantes un mes antes de los exámenes? ¿es justo que los estudiantes hagan literalmente guardia ante las puertas de las bibliotecas públicas para intentar conseguir un trozo de mesa y una silla?

    Creo que como primer paso para que se reconozca la labor de la biblioteca pública es habilitar adecuadas salas de estudio para eso, ESTUDIAR, por dos motivos:

    1. Las salas de estudio podrían estar abiertas toda la noche con el trabajo de un guardia de seguridad, conseje, etc.
    2. La biblioteca pública utilizaría su espacio para las actividades que tiene encomendadas.

    El asunto ya fue comidilla de debate en Iwetel, podeis acceder a los comentarios en sus archivos a través de las siguientes palabras “Bibliotecas o salas de estudio”

    Pero por favor, señores, no disculpen su inoperancia alegando que si no se crean salas de estudio es porque son aglomeraciones pasajeras, y que la biblioteca universitaria no se abre en verano por falta de personal… en qué mundo viven!

    Esto es lo que sucede en mi ciudad, pero en Santiago de Compostela tengo conocimiento de que las bibliotecas universitarias son eso, universitarias y que ofrecen su servicio a los usuarios. ¿Y en tu ciudad?

    Comentarios v.1