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En uno de sus últimos post “categorias ambientales” (lo enlazo para que lo leáis, no me seais vagos, eh?), Ana introduce la emoción y las teorías del color en la personalización de los sistemas de información. Muy interesante…y además lo acaba de aplicar en el nuevo rediseño de su bitácora; ha aplicado el esquema conceptual que se muestra en Usolab en Un ordenador pendiente de nuestras emociones basándose en el cambio de color.

Los estados de ánimo se asocian principalmente a la interacción, pero no a la recuperación de información. Las emociones / estado de ánimo influyen en la persona a la hora de recuperar y a la hora de describir (ejemplo al taggear) pero eso no “afecta” a los objetos.La tristeza que sientes ante un texto se convierte en”tristeza”. La emoción se transforma en un concepto, y el concepto se transforma en algo estable y relacionado con el objeto que describes (ver la soledad).

Pero ¿ eso importa? La recuperación no es sólo software, es la respuesta a unas necesidades cambiantes. Quizás por eso es interesante el trabajo de Edith Speller que está trabajando en un tema parecido pero aplicado a la música: “Affective indexing of pop music: examining user tagging of moods and emotions” ( Via Library Stuff)

Para completar el trio de ases de las emociones, dejo de dar la chapa con un cita de Benedetti que parece que ha sido pionero de la clasificación de las emociones, ¡por facetas¡:

Tengo una soledad tan concurrida que puedo organizarlos como una procesión por colores, tamaños y promesas por época, por tacto y por sabor.


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