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Álvaro vuelve a la carga con el librarian chic (vamos a tener que pagar derechos de autor a Fer, su post ha sido el revulsivo para muchos posteriores) y nos recomienda la siguiente lectura y parece que el tema dará mucho de si… os adelanto algo, al tiempo que dedico mis horas a preparar los dos últimos exámenes de la carrera :) mi imaginación se ocupa otros temas, y como ya habíamos hablado de que no queremos ofrecer a los usuarios una imagen anclada en el pasado, tenemos que ponernos manos a la obra y mostrar nuestra imagen más sexy y glamurosa, aquí os dicen cómo.

Y cómo resumen 4 reglas que deben convertirse en nuestra biblia, así, dice Karen Baracat que nuestra ropa debe ser:

– Sexy y no sórdida
– Elegante y no presuntuosa
– Definida y no descuidada
– Y de colores combinados

Pero si lo que quereis es conocer desde los orígenes cómo eramos y cómo hemos evolucionado, alguien se ha encargado de crear una web dedicada expresamente a esto.

Ahí queda eso. Pero si bien es cierto que la imagen que de nosotros ofrezcamos a los usuarios es importante, también lo es la publicidad que hagamos de la biblioteca, encontré una web, en donde muestras diferentes tarjetas de visita de bibliotecas, yo me quedo con la segunda.

Mis dudas existenciales:

1. ¿Somos profesionales de la información, o realmente no hay profesión que no se libre de la tiranía de la imagen y la moda?
2. ¿Cuando una bitácora propia Álvaro?
3. ¿Voy a seguir dando la plasta con el mismo tema o es que los exámenes han acabado con las neuronas?

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