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La eterna discusión

Somos reincidentes, y cada cierto tiempo los ánimos cobran fuerzas y los bibliotecarios y documentalistas sacamos a flor de piel nuestro talento más revolucionario e cañero. Así que de nuevo tenemos nuestro buzón de correo plagado de mensajes d ela lista Iwetel con lo mismo de siempre: el intrusismo profesional, la titulitis, los cursos de recicclaje y las descalificaciones…

Además de aburrirme bastante con muchas intervenciones que son más de lo mismo, cabrearme bastante más, con las categóricas afirmaciones de “estudiar la carrera no sirve para nada es mejor hacer cusitos, etc” también he podido disfrutar leyendo un mensaje sobre el mismo tema, pero escrto con una fina ironía y un transfondo que a todos nos debería hacer pensar.

Tras haber solicitado permiso al autor, Cristobal Poza bibliotecománo, Diplomado en Biblioteconomía y Documentación y Licenciado en Documentación, reproduzco aquí el texto:

    Un día fui al dentista, me extrajo con mucha dedicación una muela, técnica que aprendió de los barberos que relata El Quijote. Era gran aficionado a Cervantes. Al siguiente la infección me dejó postrado con una fiebre que hacía arder el papel. Farenheit 451? Un bombero que avivaba el incendio de mis cuatro libros me recetó algo para la calentura, pues sabía de farmacia, no en vano llevaba muchos años leyendo prospectos siempre a la misma hora.

    De camino a Urgencias pasamos por un puente construido por el Colegio de Ilustres Reposteros de Pascua, ayudados por el Insigne Gremio de Miradores de Fallas y Pasantes de Andamio. Como el Hospital había dejado un ala libre, la antigua unidad mental, los expertos en Relaciones Públicas que lo gestionaban tenían montada una Discoteca de ambiente Trance. No me curaron nada, pero y lo que bailamos.

    Licenciados, diplomados, marineros, y un grupo hippie hemos decidido tomar el poder de todos los centros de ocio para hacer cabañas de barro e hincar en ellas miles de fichas catalográficas. Tan monas. Ellas. Mi formato MARC, que tiene ahora dos años y medio me dice: tranquilo papa. Mis ISBD, que van por la mayoría de edad, se están yendo de casa. ¿Donde están las redes, la automatización, las oposiciones limpias -mi partido lava más blanco-, las bilbiotecas escolares? El coco tiene un saco, de nombre paro, y cada vez que sale un trabajillo mete su mano para colocar “seres”. “Seres lo que seres, da lo pispo” A ver, a ver: para este bonito puesto de cantinflas vamos a poner… a la pata Paca y al Gato con botas. ¿Por qué Coco, por qué no a mí? Por que ellos tienen un cursillo por correspondencia de guitarra en quince días, y para tocarla no les hace falta ni la guitarra.

    La Constitución Española, Sección 1ª, de los Derechos Fundamentales y de las Libertades Públicas, dice:

    Art. 35. 1. “Todos los españoles tienen el deber de trabajar y el derecho al trabajo, a la libre elección de profesión u oficio, a la promoción a través del trabajo y a una remuneración suficiente para satisfacer sus necesidades y las de su familia, sin que en ningún caso pueda hacerse discriminación de sexo.”

Publicado originalmente en Iwetel 1 Julio 2004

Espero que a todos nos haga pensar y que unamos toda esa verborrea para conseguir un Colegio Profesional.

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