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Continuamos con la batería de preguntas de la mesa de debate Què impliquen les xarxes socials? Una anàlisi sobre les xarxes socials, el seu ús i els seus usuaris“ organizada por  el Servei de Biblioteques de la Generalitat de Catalunya y Gerència de Serveis de Biblioteques de la Diputació de Barcelona, en la Facultat de Biblioteconomia i Documentació de la UB, en el marco de la 9ª Edición de la Escola d’Hivern de la Biblioteca Pública. 

La segunda de las preguntas que Anna Bröll, responsable de Coordinació i Serveis de Biblioteques de Barcelona nos lanzó fue:

  • ¿Cómo se pueden utilizar desde la biblioteca?

Creo que disponemos de un amplio abanico de ejemplos de cómo podemos emplear las redes sociales en los centros bibliotecarios.  Soy consciente de que el grado de implicación y utilización depende en gran medida del tiempo y personal disponible, pero siempre podemos hacer un uso relativo de alguna plataforma social con el objetivo de ampliar un servicio, dar continuidad a un programa, documentar una actividad, establecer un nuevo canal de comunicación…  

No podemos olvidar que la presencia en las redes sociales debe entenderse como un mostrador más de información, pero en vez de físico, virtual, donde canalizar todo tipo de peticiones de información o de servicios, no sólo debemos entenderlas como tablones de anuncios.

Revolucion de las redes sociales

Desde la creación de un blog destinado la difusión de un fondo específico (comics, música, cine), o de plataforma de lanzamiento de la cultura local, la selección de recursos electrónicos para acompañar una muestra bibliográfica, establecer un guiño y complicidad con los usuarios, ayudar a redescubrir una parte del fondo más especial, intentar orientar y modificar las modas y gustos del usuario de turno que siempre viene a la biblioteca por el último best seller más vendido, acercarnos a un sector de la población que vive y reina en sitios sociales como tuenti o twitter y que hasta ahora sólo nos usaban como aula de estudios, documentar las actividades para que los que no pudieron acercarse puedan hacerse una idea de lo que se vivió…y dos de mis favoritas:

  • detectar el sentir de los usuarios, qué dicen de nosotros, qué opinan, qué problemas surgen cuando vienen a nuestros centros…
  • segmentar nuestra población por tema de interés; esta tecnología nos permite segmentar los perfiles en infinitos criterios, más allá de edad, sexo, podemos saber quién habla de qué, con quién, qué gusta a quién, etc. Permiten llevar a la práctica el sueño de todo especialista en comunicación, al tener un mayor conocimiento del perfil y comportamiento de los usuarios en los medios sociales, y por tanto de sus intereses, la biblioteca puede planificar mejor sus actividades, rediseñar servicios, según las necesidades y afinidades de sus usuarios.

En definitiva, podemos usar las redes sociales desde diferentes perspectivas e implicaciones:

  1. Para mantenernos actualizados de temas de interés: “qué se cuece” qué temas son tendencia…  Se puede estar constantemente informado de temas de interés.
  2. Para comunicarnos e interaccionar con los usuarios.
  3. Fidelización y orientar el servicio al usuario: ofrecer el lado humano de la biblioteca.
  4. Escaparates y visibilidad de las biblioteca

 


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